Ptolomeo cita en el mismo meridiano de Julióbriga, a la ciudad cántabra de Concana, ciudad sede de la tribu de los Concanos. Podría haber estado situada cerca de la actual villa de Santillana, siendo, según Ptolomeo, la ciudad más al Norte de toda Cantabria. Sin embargo para Echegaray y para mí, puede que la ciudad de Concana estuviera situada en Liébana, cerca de un pueblo que aún hoy se sigue llamando Congarna, ya que los datos aportados por Ptolomeo pudieran estar equivocados por la concepción especial del mapa de Cantabria que poseía el geógrafo alejandrino.
Los Concanos formaban una de las ocho importantes tribus cántabras y eran muy conocidos en el mundo antiguo por suponerse que sus guerreros bebían sangre de caballo hasta el mareo y el desmayo en sus ritos religiosos o guerreros.
Eran feroces y Silió Itálico nos cuenta que acompañaron a Aníbal en la segunda guerra púnica. Horacio nos hable del Concano ebrio de sangre.
Siempre se distinguieron por su gran valor y fortaleza física. Se sabe que antes de morir siempre cantaban.
DIEGO ALONSO RODRÍGUEZ. HISTORIADOR