36 minutos tardó en llegar la sinrazón al estadio municipal de Ipurúa , después de una gran jornada de convivencia con la afición local, el Coordinador de Seguridad del Eibar ordenó cargar a la Ertzaintza contra la afición racinguista para «despejar el pasillo de acceso al vomitorio, que es una vía de evacuación», 36 efectivos ni más ni menos entraron porra en ristre sembrando el pánico en la grada racinguista.
Los aficionados sentados en las primeras filas no se libraron de semejante atropello, resultando contusionados o expulsados del estadio. Todos habéis podido ver los múltiples videos subidos a las redes sociales que reflejan la atrocidad llevada a cabo contra unos aficionados «culpables» de animar a su equipo.
Destacar que está situación ya la han vivido otras hinchadas en el mismo campo, igual alguno tiene que valorar la labor del Coordinador de Seguridad mas próxima a tiempos pretéritos. Exigimos se depuren responsabilidades ante tal abuso de poder.
Por ultimo, mostrar nuestro apoyo a todos los peñistas desplazados poniéndonos a su disposición para lo que necesiten.
